Las y los invitamos a participar de una experiencia que nos permita acercarnos de una forma novedosa y entretenida a la poesía para acceder a una manera distinta de conocer y aprender, imaginar realidades diferentes de las que estamos habituados, enriquecer nuestra capacidad de uso del lenguaje y abrirnos a la experiencia estética
Ahora que ya decidimos cómo se van a llamar nuestros instrumentos para susurrar, ¡tenemos que fabricarlos! Necesitamos:
5 o 6 rollos de cartón (de las servilletas o del papel higiénico)
Cinta scotch y cinta de papel
Plasticola
Papel de diario
Un recipiente con agua
Pincel grueso
En familia -con ropa que se pueda manchar o guardapolvos y cubriendo el piso con papel de diario-, sigan estos pasos (¡en orden!):
Unir los rollos de cartón pegando los extremos con cinta scotch
Recubrir las zonas donde está la cinta scotch con cinta de papel (para que no se deslice el papel que pegaremos después)
Mezclar en un recipiente una taza de agua con media de plasticola
Cortar el papel de diarios en trozos medianos
Con el pincel, esparcir la mezcla por el tubo e ir colocando los trozos de diario sobre la misma. Una vez que se seque, colocar una segunda capa de papel y mezcla. Dejar secar
Cuando se haya secado, se va a endurecer y ¡vamos a tener nuestro instrumento! Una vez terminado, cada uno lo puede pintar y decorar como desee...
¿Se acuerdan de ese tubo largo que
vieron en el vídeo, que usaban los susurradores para recitar poemas?
Se llaman ruiseñores
Es el nombre de un pájaro común en Europa y Asia, mundialmente conocido
por su habilidad para cantar. Canta fuerte a través de silbidos, borboteos y
otros sonidos. Es uno de los pocos pájaros que, en lugar de cantar durante el
día, tiene el hábito de hacerlo bien entrada la noche, por lo que su canto se
destaca en el silencio y la oscuridad. En la literatura de todo el mundo, se ha
asociado al ruiseñor con la figura del poeta en reiteradas ocasiones.
Esto nos hace pensar en cómo se llamarán nuestros instrumentos.
Para decidirlo, les proponemos que investiguen en casa si todos los pájaros
cantan y de acuerdo a lo que averigüen, traigan posibles nombres para nuestros
instrumentos. Lo votaremos en clase. ¡Adelante!
Como ya contamos, el objetivo de este proyecto es formar un grupo de susurradores. ¿Se les ocurre cómo hacen los susurradores para esparcir poesía por estaciones, ferias, veredas y demás espacios públicos? Veamos a un grupo en acción:
Entonces, encontramos una cuestión fundamental que debemos practicar: laMEMORIA. Los susurradores no leen los poemas, si no que los recitan de memoria a través de los "ruiseñores" (ya nos enteraremos por qué se llaman así). Hay muchas formas de ejercitar la memoria; una de ellas nos la propone Pescetti en su vídeo: la enumeración es un recurso que nos facilita recordar los poemas porque los podemos recitar como una lista, por ejemplo:
Con esta moneda
me voy a comprar
un ramo de cielo
y un metro de mar,
un pico de estrella,
un sol de verdad,
un kilo de viento
y nada más.
"Nada más", María Elena Walsh
Otro mecanismo es la repetición, por ejemplo, en la siguiente canción, se repite al comienzo de cada estrofa la misma frase:
Me dijeron que en el Reino del Revés
nada el pájaro y vuela el pez,
que los gatos no hacen "miau" y dicen "yes"
porque estudian mucho inglés.
Vamos a ver cómo es
el Reino del Revés.
Me dijeron que en el Reino del Revés
nadie baila con los pies,
que un ladrón es vigilante y otro es juez,
y que dos y dos son tres.
Me dijeron que en el Reino del Revés
cabe un oso en una nuez,
que usan barbas y bigotes los bebés,
y que un año dura un mes.
(...)
"El Reino del Revés", María Elena Walsh
La rima es otra gran amiga de la memoria porque hace que, cuando recitamos el poema, lo hagamos con una cierta musicalidad, dada por la repetición de determinados sonidos hacia el final de los versos. Veamos:
(...)
Ratones tuertos con anteojos,
ratones con bonetes rojos.
Ratones llenos de puntillas,
ratones en zapatillas.
Aprenden a comer queso
y después se dan un beso
Aprenden a mover la cola
y a bailar en la cacerola.
(...)
"La escuela de ratones", María Elena Walsh
Otro método (que además es muy entretenido) es la gesticulación, por medio de la cual agregamos gestos que refieran al contenido del verso, entonces -como en una coreografía- acompañamos el recitado del poema con gestos y movimientos...
¿Se animan a gesticular el poema "Manuelita" de María Elena Walsh? Cuéntennos haciendo click aquí qué gestos harían para cada verso. Pueden hacerlo agregando comentarios al documento; sólo tienen que marcar el verso y presionar el botón "Comentarios" en el margen superior derecho.
Los invitamos a volver a leer aquel poema que hayan elegido de cualquiera de las colecciones pero esta vez tendrán que tomar nota de las imágenes que les sugiere: ¿aparecen personajes, animales, objetos, paisajes? ¿Tienen nombres? ¿Se los describe? ¿Se los imaginan? ¿Cómo?... Ahora, ¡a crear! Los invitamos a que en familia representen dibujando, recortando otras imágenes, copiando o inventando aquella estrofa, fragmento o poema que hayan seleccionado. Pueden extraer imágenes de internet, revistas, fotografías, dibujos, etc.
A partir de la próxima semana*, los recibiremos en la escuela para compartir la poesía que cada uno haya elegido y también su "traducción visual". Al finalizar, publicaremos todas sus producciones en un collage en el blog. ¡Los esperamos!
*Enviamos en el cuaderno de comunicaciones el cronograma de presentaciones para este trabajo
En las próximas entradas compartiremos distintos fascículos de la colección "Crecer en Poesía", parte del Plan Nacional de Lectura, los que recopilan poemas de distintos autores sobre los siguiente temas:
El cielo
La luna
La lluvia
El amor
Nos tomaremos dos semanas para recorrer estos libros, sorprendernos con sus títulos, sus formas, sus dibujos, leer los poemas que más nos llamen la atención, pero sobre todo, elegir tres poemas por familia para memorizarlos y que formen parte del repertorio de nuestro comando.
Recordemos que nos proponemos familiarizarnos con este tipo de textos, incorporarlos a nuestra forma de percibir y expresar el mundo y lo que nos pasa, y que -como susurradores- nos dedicaremos a compartir poemas y canciones con quienes presten el oído a escucharnos. Por todo esto, "memorizar" toma un significado más profundo que simplemente recordar y repetir el texto. Memorizar tiene que significar comprender lo que nos cuenta el poema, animarnos a sentirlo y proponernos el desafío de transmitir a otros esos sentimientos. Así que elegir se convierte en todo un desafío, ¿no?
Para que comprendamos un poco más y mejor sobre cómo se escribe una poesía, nos acompañará (virtualmente) un genio de la poesía para niños y niñas: ¡Luis Pescetti!
Les proponemos ver y escuchar el vídeo y realizar la actividad propuesta en el mismo:
La enumeración es un recurso muy usado en poesías y letras de canciones, nos explica Luis, es tan sencillo como hacer una lista, un mecanismo tan simple y transparente como eficaz. Como cualquier recurso creativo, si lo usamos siempre o exclusivamente, pierde su efecto; pero nosotros, que recién estamos aprendiendo a escribir poesía, estamos lejos de que eso nos pase ¡ahora es momento de jugar! Jugar con las palabras, jugar con los significados... Los convocamos a jugar con este poema y compartir las nuevas versiones que pudieron formular haciendo click aquí. Recuerden firmar sus producciones... ¡Adelante!
Les dejamos el poema por escrito para que, además de escucharlo, lo puedan leer:
Te mando *
Te mando un gran abrazo, dos estornudos cuatro toses
seis palmadas en la espalda
un piano volador, cinco bostezos
¿Anotaste?
Si no, no importa.
Te lo repito.
Te mando un te quiero.
Un siempre estaré
cuatro aquí estoy
cinco palmadas en tu hombro
un avión a ras del piso, un barco envuelto
un amor, un amor, un amor
que no te falte, ni que se deje atar.
No sé si coinciden las dos listas.
¿Anotaste?
No importa.
* del libro “Unidos contra Drácula”, Luis Pescetti; Alfaguara
“La lectura, además de acertijo y construcción, es un espacio habitable; una casa en obra donde se va haciendo uno sus costumbres, sus deleites, sus consuelos, sus rituales”
Graciela Montes
Comenzamos el proyecto "Susurradores de Poesías" -tomado de la experiencia del comando poético francés Les souffleurs (Los susurradores)- con la intención de hacer que el trabajo del aula con poesía cobre nuevos sentidos y permita nuevas experiencias. Se trata de que los alumnos se familiaricen con los textos poéticos y ejerzan prácticas propias de la lectura literaria poética. Este grupo tiene como consigna irrumpir en espacios públicos (bibliotecas, eventos, exposiciones, embotellamientos, filas de espera), y decir al oído de quien lo desee un fragmento o un breve poema. Su filosofía pretende “practicar el arte contra la diversión, lo esencial contra lo estratégico y el júbilo contra lo convencional”. Sus integrantes se visten de negro y el instrumento a través del cual susurran es un tubo hecho de cartón, plástico o una simple caña hueca, que denominan “ruiseñor”.
El objetivo final de este proyecto es poder conformar un "comando" de Susurradores en la escuela, que se dé la tarea de difundir esta práctica, convocar a todos los que quieran llevar adelante la misma, y también aprender poesía como una forma de comunicarnos, una fuente de emociones a expresar, escuchar las interpretaciones que cada uno hace sobre los poemas y leer, escuchar y aprender poesías. Como primer momento, las y los invitamos a ver el siguiente vídeo en el que Mirta Colángelo, (llamada "el hada de los susurradores" por ser quien formó y difundió esta práctica en Argentina), habla sobre la función reparadora del arte. Nuestra primera tarea será reflexionar sobre el arte, el lugar que ocupa en nuestras vidas, nuestras familias, nuestra escuela, nuestra ciudad...
Los invitamos a comentar en esta publicación lo que hayan conversado para compartirlo con el resto del grupo